Metas, ilusiones, objetivos, sueños… Pinocho quería ser un niño de carne y hueso, el león quería tener valentía, el espantapájaros, un cerebro y el hombre de hojalata, un corazón. Todos tenemos ese “algo” que queremos llegar a ser en la vida, esa meta de superación, ese objetivo de trascendencia. Yo tengo un sueño y te lo voy a contar en pocas palabras. Es un sueño que involucra a muchos y a la vez es algo personal y quizá para vos no sea importante si se cumple o no, y aún con todo, te lo quiero contar. Creo firmemente que vivo para hacer lo que hago con alegría y con amor, sea lo que sea. En el quehacer de la vida, Dios me ha puesto en diferentes escenarios, como Orientador capacitando a la gente en temas de desarrollo humano, como músico alegrando el ambiente con mi guitarra y mi cantar y como diseñador con arte útil para apoyar los sueños de otros. CADA UNA DE ESTAS LABORES LAS REALIZO CON ALEGRÏA Y CON AMOR.
¿Cuál sería, entonces, mi sueño? Servir, trabajar, crecer y en un futuro, si Dios me regala vida, poder sostener una familia ejerciendo mi profesión con amor y excelencia. Y así como yo sueño, muchos de mi edad, jóvenes con pasión por la vida, esforzados y con talento, sueñan lo mismo: surgir y lograr ser “alguien” en un mundo de nadie y de todos.
Cada día, ese sueño se vuelve más complejo de conseguir, lo que hace más retador el camino. Cada día la gente cree menos en la gente e irónicamente, el dinero, para las personas honestas, se vuelve más difícil de producir. A pesar de todo, muchos seguimos soñando y esforzándonos por conseguir nuestra meta y día a día avanzamos un paso hacía ella.
Y es que el ser humano por naturaleza propia, tiene esa necesidad interna de ser mejor con el pasar del tiempo; ser mejor en lo que hacemos, en los roles que desempeñamos y esa motivación se incrementa o disminuye con base en muchos factores. Uno de ellos, es el encontrar alianzas, esas ayudas que Dios, la vida, el conocimiento, el arte o el destino nos pone en el camino. Pinocho tuvo su Pepe Grillo, y por otro lado, el León, el Espantapájaros y el Hombre de Hojalata tuvieron a su Dorothy. Personajes que, a pesar de los errores e imperfecciones de los soñadores, creyeron en un futuro mejor para sus amigos y los ayudaron a tocar puertas, los cuidaron, los aconsejaron y patrocinaron. Estas personas mutan en bastones cuando nos sentimos caer, o en pañuelos cuando el llanto nos gana la partida, son excelentes comediantes cuando necesitamos sonreír y brazos fuertes cuando sólo un abrazo nos calma.
Así de sencillo y así de complejo- se sueña y se ayuda a lograr los sueños. Quizá de manera simultánea o en diferentes momentos, y con sólo la disposición real y sincera de hacerlo, de ser mejor, y de ser fuente de motivación para otro que también sueña ser mejor.
Comentario Final:
Dos cosas:
- Te pido un favor, es sencillo. Como diseñador tengo mi empresa y como músico mis servicios profesionales. Te dejo mi contacto, quizá no necesites mis servicios ahorita (o quizá sí), pero te pido humildemente que compartas con tus contactos los enlaces de las páginas que dejo acá. Debajo de la foto principal de cada página dice: “Sugerir esta página a mis amigos”. Con sacar cinco minutos de tu tiempo y seleccionar tus contactos uno a uno, puedes ayudarme enormemente a alcanzar mi sueño y ser mi Pepe Grillo, en este camino que recorro para ser “Un adulto de carne y hueso”.
- Te invito a compartir tu sueño. ¿Cuál es tu meta? Y ¿Cómo crees que la gente puede ayudarte a lograrla? No tengas miedo en compartirlo, soñar es necesario para la salud y hay muchos que nos encantaría ser el Pepe Grillo de tu historia.
Bendiciones
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